Nueva forma de medir el riesgo de suicidio, según estudio

Nueva forma de medir el riesgo de suicidio, según estudio

El suicidio es un problema de salud pública importante pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades. Cada año, más de 703.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos. 

¿Una nueva forma de medir el riesgo de suicidio?

Según una nueva investigación, se ha descubierto que es posible identificar el riesgo de suicidio mediante la extracción automática de notas clínicas sobre los determinantes sociales de la salud, utilizando el procesamiento del lenguaje natural, una forma de inteligencia artificial. 

Los investigadores encontraron que los determinantes sociales de la salud son factores de riesgo de suicidio entre los veteranos de Estados Unidos, y que el procesamiento del lenguaje natural puede utilizarse para extraer información de datos no estructurados sobre estos determinantes en los expedientes clínicos electrónicos.

El investigador principal, Hong Yu, Ph.D., de la Miner School of Information and Computer Sciences de la Universidad de Massachusetts Lowell, Estados Unidos, comentó que la importancia de obtener información mediante el procesamiento del lenguaje natural puede ser muy significativa, ya que los determinantes sociales de la salud se describen exhaustivamente en las notas del expediente clínico electrónico. Esto implica que este método puede ser utilizado de manera efectiva en estudios epidemiológicos y de salud pública.

Resultados aplicables a la población general

Aunque el estudio se enfocó en veteranos estadounidenses, es probable que los resultados también sean aplicables a la población general. Yu afirmó que los métodos de procesamiento del lenguaje natural son generalizables y que las categorías de determinantes sociales de la salud también lo son. Puede haber algunas variaciones en la fuerza de las asociaciones entre los determinantes extraídos mediante el procesamiento del lenguaje natural y la muerte por suicidio, pero en general, los hallazgos son generalizables.

Esta investigación, publicada en versión electrónica el 15 de marzo en JAMA Network Open sugiere que el uso del procesamiento del lenguaje natural para analizar datos no estructurados en los expedientes clínicos electrónicos puede mejorar la evaluación de riesgos relacionados con el suicidio. Los determinantes sociales de la salud, que incluyen factores como el nivel socioeconómico, el acceso a alimentos saludables, la educación, la vivienda y el entorno físico, se han identificado como fuertes predictores de conductas suicidas.

Aunque varios estudios han utilizado datos estructurados del expediente clínico electrónico, como los códigos de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), para identificar factores de riesgo comunes para el suicidio, se ha prestado poca atención a la utilización de datos no estructurados, como las notas médicas, para investigar posibles asociaciones entre el suicidio y los determinantes sociales de la salud.

¿Cuáles son los factores de riesgo para el suicidio?

Los factores de riesgo para el suicidio varían con la edad, el género, las influencias culturales y sociales, y pueden cambiar con el tiempo. Los factores de riesgo para el suicidio suelen presentarse combinados. Los siguientes son algunos factores de riesgo del suicidio que pueden estar presentes:

  • Uno o más trastornos mentales o de abuso de sustancias diagnosticables
  • Comportamientos impulsivos
  • Eventos de vida no deseables o pérdidas recientes (por ejemplo, muerte o divorcio de los padres)
  • Historial familiar de trastornos mentales o abuso de sustancias
  • Historial familiar de suicidio
  • Violencia familiar, incluso abuso físico, sexual, verbal o emocional
  • Intento anterior de suicidio
  • Armas de fuego en el hogar
  • Prisión
  • Exposición al comportamiento suicida de otros, incluso familia, compañeros, noticieros o historias ficticias

Fuentes: OMS, Stanford Medicine y Medscape

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