La IA de ChatGPT podría ayudar a detectar precozmente el alzhéimer

La IA de ChatGPT podría ayudar a detectar precozmente el alzhéimer

La inteligencia artificial capaz de escribir redacciones y aprobar exámenes también puede ayudar a identificar la demencia senil.

Investigadores de la Universidad Drexel de Filadelfia utilizaron la IA que hay detrás de ChatGPT (que ha acaparado titulares por escribir redacciones creíbles y aprobar exámenes de abogacía) para analizar el habla, y el sistema identificó correctamente a pacientes con alzhéimer en el 80% de las ocasiones, según el estudio publicado en la revista PLOS Digital Health.

Los investigadores utilizaron GPT-3, el modelo de lenguaje que controla ChatGPT, para analizar clips de audio de personas que describían una imagen en una prueba estándar de demencia.

Los pacientes con alzhéimer se repetían a menudo, se desviaban de la descripción del contenido de la imagen, no terminaban los pensamientos y se referían a los objetos vagamente como «cosa» o «algo».

«La GPT-3 es capaz de captar una diferencia tan sutil reflejada en el texto», afirma el autor del estudio, el doctor Hualou Liang, profesor de ingeniería biomédica en Drexel.

El software analizó el texto transcrito (también mediante software) de grabaciones de 10 segundos de adultos sanos y pacientes con alzhéimer. El texto entrenó al modelo GPT-3 para identificar las sutiles diferencias entre el lenguaje normal y el de una persona con deterioro cognitivo.

Los modelos de aprendizaje automático GPT-3 comprenden pasajes de texto convirtiendo las palabras en representaciones matemáticas llamadas «incrustaciones». Las incrustaciones son señales multidimensionales que permiten a la IA identificar diferencias y similitudes sutiles que ni siquiera los médicos experimentados pueden oír. GPT-3 compara los pasajes de texto midiendo la distancia entre esas señales en las incrustaciones.

Como GPT-3 solo analiza texto escrito, el proceso pasa por alto las pausas y otros sonidos del lenguaje hablado que no son palabras. En este caso, eso resultó ser una ventaja: El análisis de GPT-3 superó a algunos modelos de aprendizaje automático desarrollados por otros laboratorios que incluían esos sonidos.

Otros estudios, sin embargo, han descubierto que los «ahs» y «ums» del habla pueden ser importantes para revelar el alzhéimer. Un estudio de 2021 que codificaba esas pausas permitió a un modelo de aprendizaje automático detectar la enfermedad de Alzheimer con un 90% de precisión, y otro estudio realizado en Eslovenia que combinaba texto y características acústicas logró una precisión del 94%.

«La mejor combinación suele ser combinar ambos tipos de características», afirma Frank Rudzicz, doctor y profesor asociado de informática en la Universidad de Toronto. «Hay mucha información en las palabras y la estructura de las transcripciones, pero también en nuestro tono de voz».

Usar la voz para detectar el alzhéimer

Cada vez más investigadores se fijan en la voz como biomarcador, una forma de detectar diversas enfermedades, entre ellas el alzhéimer.

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, en todo el mundo sólo se detecta el Alzheimer en el 48% de los casos. Los países de renta alta alcanzan una tasa de diagnóstico del 54%, mientras que los de renta baja y media sólo identifican el 24% de los casos de alzhéimer.

Los investigadores en este campo esperan cerrar esa brecha desarrollando una herramienta que pueda detectar el alzhéimer en una fase temprana, cuando los efectos pueden ser demasiado sutiles para que un médico los note. «Todavía no hay cura para el alzhéimer, pero hay cambios en la vida que pueden retrasar algunos de sus efectos, por lo que el diagnóstico precoz sigue siendo importante», dice Rudzicz, cofundador de una aplicación móvil de análisis del habla llamada Winterlight. «Este tipo de tecnologías también podrían aplicarse a otros trastornos, como el Parkinson, la depresión, etc.».

Los médicos podrían llegar a utilizar un dispositivo o un programa informático para comprobar las capacidades cognitivas de un paciente en su consulta. Los escáneres cerebrales u otras pruebas clínicas podrían confirmar entonces el diagnóstico de alzhéimer.

Otra aplicación podría utilizar dispositivos inteligentes como Alexa y Siri para monitorizar tus conversaciones habituales (con tu consentimiento) y alertarte si advierte alguna torpeza verbal preocupante. Incluso podría detectar otros problemas psicológicos como la depresión y el estrés.

«Una vez que el sistema sea completamente funcional, el análisis podría realizarse de forma que se preserve la privacidad», explica Liang. «Como tal, podría tener un impacto inmediato y significativo en la mitigación del problema de la demencia en la comunidad de adultos mayores».

Fuente: WebMd

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