Un reciente estudio publicado en JAMA Network Open ha puesto a prueba los límites de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito médico, comparando el rendimiento de ChatGPT-4, un avanzado modelo de lenguaje, con 50 médicos de diversas especialidades. En un escenario controlado con seis casos clínicos basados en pacientes reales, el chatbot logró una precisión del 90%, superando significativamente el promedio del 74% alcanzado por los médicos sin asistencia tecnológica.
Incluso cuando los profesionales tuvieron acceso a la IA, su desempeño apenas mejoró al 76%, lo que plantea preguntas sobre la interacción entre humanos y máquinas en la práctica médica.
El equipo de investigación, liderado por el Dr. Adam Rodman, del Beth Israel Deaconess Medical Center, identificó barreras clave para la adopción de estas herramientas. Entre ellas, destacan el sesgo de anclaje, donde los médicos se aferran a sus diagnósticos iniciales, y un uso limitado de las capacidades del chatbot, tratado en muchos casos como un motor de búsqueda básico.
Lea: Hospital Metropolitano Dr. Pila, primero en Puerto Rico en usar inteligencia artificial en laboratorio clínico
Asimismo resaltó la investigación de la necesidad de capacitación específica para que los profesionales de la salud aprovechen el potencial de la IA como una herramienta integral, capaz de analizar historias clínicas completas y ofrecer segundas opiniones en diagnósticos complejos.
¿Cuáles son los hallazgos?
El hallazgo más sorprendente fue la eficiencia del modelo: no solo fue más preciso, sino también más rápido, tardando menos tiempo en identificar diagnósticos en comparación con los médicos, tanto asistidos como no asistidos. Sin embargo, la investigación destaca que la IA no puede reemplazar el juicio clínico humano ni interpretar factores emocionales y contextuales cruciales en la atención al paciente.
Según el coautor del estudio, Dr. Jonathan Chen, de la Universidad de Stanford, el verdadero desafío radica en superar la resistencia al cambio y construir una colaboración efectiva entre médicos e inteligencia artificial.
Conoce: Maestros de ciencias se convierten en embajadores en biotecnología
La integración de la IA depende de un enfoque multidimensional que aborde tanto los retos tecnológicos como la reticencia humana, seguirá requiriendo herramientas avanzadas y un cambio cultural que fomente la confianza y el aprendizaje conjunto entre médicos y máquinas.