Recientemente, el claustro del programa superior de Marketing Digital para la industria farmacéutica CESIF organizó un webinar sobre el uso de ChatGPT en el sector salud. El evento contó con la participación de tres expertos en el área, quienes presentaron sus perspectivas sobre el potencial de esta tecnología en la industria farmacéutica y la atención médica en general.
Para Néstor Guerra, uno de los profesionales invitados, la inteligencia artificial no es un concepto nuevo, sino que lleva muchas décadas trabajándose.
“La inteligencia artificial es un software, pero sí que es cierto que hay una de las disciplinas dentro de la inteligencia artificial que nos interesa muchísimo que se denominan máquinas de aprendizaje automático, los famosos machine learning”, explicó.
Su funcionamiento se basa en el aprendizaje de este software a través de la información que se le ofrece. Esta información es guardada en una especie de red neuronal, pero “básicamente es un conjunto de reglas o de códigos».
Así, el ChatGPT es un modelo que genera texto basado en un texto entrante, pero que además utiliza una tecnología llamada Transformers, es decir, un modelo generativo anteriormente entrenado.
¿Cuál es la perspectiva para su uso desde la salud?
Otro de los invitados, Pedro Álvarez de la Gala, precisó que en el sector salud el potencial de esta tecnología es infinito.
“El ChatGPT cambia un concepto que teníamos en mente, que es la inteligencia artificial como ChatGPT lo que nos ofrece es que esta inteligencia artificial sea accesible para todo el mundo y que puede integrarse dentro de las herramientas que utilizamos de forma cotidiana”.
Según comentó, la aplicabilidad del ChatGPT es muy alta desde “facilitar la creación de un contenido, siempre supervisado por nosotros, pero nos da una propuesta, cómo nos puede proponer imágenes cuando estoy preparando una campaña desde textos hasta imágenes combinadas, cómo me prepara una presentación, cómo se combina dentro de Excel y actividades cotidianas las puedo hacer rápidamente y puedo dedicar más tiempo a la creatividad”.
Por otro lado, explicó que, si lo miramos desde el punto de vista por ejemplo de los profesionales sanitarios, la inteligencia artificial y ChatGPT tendrá limitantes, sin embargo, en el corto plazo puede permitir ayudar a hacer un mejor diagnóstico, ayudar a disminuir los errores que puede haber en las consultas, ayudar a hacer un tratamiento más personalizado de los pacientes, ayudar a hacer un seguimiento más cercano a los pacientes.
Desde la perspectiva de los pacientes, los chatbots tienen una utilidad muy grande al integrarse con la inteligencia artificial como servicio, “pues va a tener una capacidad mucho mayor para ver esas soluciones mucho más precisas como estamos viendo cuando interactuamos con ChatGPT”.
Esto en una perspectiva donde el paciente se empodera cada vez más y busca también más información y “podemos encontrar una fuente que nos puede dar información mucho más rápida”.
Barreras del ChatGPT
La primera gran barrera de este sistema es su corte en octubre del 2021. Estamos ante un modelo de inteligencia con una precisión altísima, pero acotado en un periodo de tiempo.
“Estamos empezando a utilizar el ChatGPT como un aliado creativo para esa generación de contenido para redes sociales, tanto para producciones audiovisuales como para generar una serie de tweets acerca de alguna patología e incluso para montar guiones en piezas de redes sociales”, precisó David Herrera.
Por otro lado, enfatizó en el posible sesgo que tiene el propio contenido desde cualquier perspectiva: demográfica, de género, de ideologías y otras variables.
“Otra limitación es el tema de las fuentes. De hecho ya se está hablando de chat web que nos va a permitir identificar las fuentes que nutren esas informaciones. Nos lleva a un modelo donde no nos podemos olvidar de la capacidad que tiene, y se habla de la verticalización. La verticalización en el sector salud donde podamos definir las fuentes que queramos podamos obtener y acotarlo en un período de tiempo y en un ámbito donde pueda seleccionar y donde tenga ese motor de búsqueda con esa capacidad generativa”.
En este sentido, se puede convertir en una aplicación muy directa en todas las soluciones de valor que permitirán una evolución en el sector con todo el potencial que tiene la inteligencia artificial.
“Todo lo que tiene que ver con el diagnóstico por imagen o diagnóstico por voz. Toda esa parte donde yo puedo almacenar infinita información de pacientes para luego cruzarla y poder emitir diagnósticos es algo que ya se está haciendo y que va a aumentar. Está claro que la parte de aumentar el diagnóstico, por ejemplo, por imágenes es algo que ya está ocurriendo y se va a acelerar. La personalización en los tratamientos, en teoría los profesionales sanitarios se van a poder apoyar de estas herramientas cuando estén conectados con las fuentes correctas, donde yo voy a poder emitir un tratamiento más personalizado a mi paciente, cuando me estoy apoyando en este tipo de herramientas”.
Por otra parte también puede ayudar a empoderar al paciente. Las personas cada vez más tienen una serie de sensores como wireless (Apple Watch o Fitbit) que están un poco más avanzados a nivel de salud y ahora mismo lo que tienen son algoritmos que están registrados en la FDA “donde te pueden dar siempre recomendaciones, nunca te van a dar un diagnóstico”.
“Imaginemos que este algoritmo, en vez de estar conectado con algoritmo cerrado que ha creado en este caso cualquier aplicación tipo Apple o Fitbit, se conecta a un ChatGPT. Las posibilidades de aumentar esa productividad van a ser infinitas. Estas aplicaciones del mundo de la salud van a ser muy buenas pero cuando de alguna forma aseguren esa rigurosidad que que necesitamos en un sector como este”.
Para Néstor Guerra, “habrá herramientas específicas que salgan hacia el sector salud, obviamente cuando salgan y trabajéis con ellas, entenderéis el nivel de rigor, te darán tasas de probabilidad, te darán opciones. Estos modelos tienen una aproximación mucho más interesante al sector de la salud, así que no creo que ChatGPT acabe siendo una herramienta para el diagnóstico. Pero sí habrá herramientas para diagnóstico basados en las tecnologías que usa ChatGPT”.
De hecho, para el propio ChatGPT su uso en la salud permitiría responder preguntas frecuentes sobre enfermedades, ofrecer recomendaciones de estilo de vida saludable, proporcionar información sobre medicamentos, y mucho más.
“Por ejemplo, ChatGPT puede ser utilizado por los profesionales de la salud para proporcionar información adicional a sus pacientes, o por los pacientes para obtener respuestas rápidas y precisas a sus preguntas sobre salud. Además, ChatGPT también puede ser utilizado en la investigación médica para analizar grandes conjuntos de datos y obtener información útil para la prevención y tratamiento de enfermedades. Es importante tener en cuenta que, si bien ChatGPT puede ser útil en la salud, no debe ser utilizado como sustituto de la atención médica profesional. Siempre es importante consultar con un médico u otro profesional de la salud calificado antes de tomar decisiones importantes relacionadas con la salud”. (Texto generado por ChatGPT sobre sus usos en salud)