Un robot entrenado con inteligencia artificial (IA) realizó la primera operación sin asistencia humana en Estados Unidos. La intervención quirúrgica consistió en extirpar la vesícula biliar o colecistectomía en 8 cadáveres de cerdos, siendo exitosa.
La investigación fue publicada en Science Robotics y realizada por un grupo de expertos de Estados Unidos.
La extirpación de la vesícula biliar consiste en realizar una cirugía para retirar este órgano, usualmente por cálculos biliares que generan dolor, indigestión o vómitos. La forma más común es la colecistectomía laparoscópica, siendo menos invasiva con pequeñas incisiones.
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¿En qué consistió?
El procedimiento fue denominado como Jerarquía Transformadora de Robots Quirúrgicos (SRT-H) en el que se emplea un programa de “marco jerárquico”. Este consiste en dividir el procedimiento quirúrgico en partes que se consideran manejables, es muy similar a la delegación de tareas que hace un cirujano humano – un jefe computarizado da instrucciones generales- y el robot las traduce en movimientos de bajo nivel.
A su vez, el programa SRT-H fue entrenado a partir de vídeos de cirugías reales de la vesícula biliar. Además, en el proceso de la intervención quirúrgica se emplean imágenes estereoscópicas que son obtenidas por el robot tanto en el laparoscopio como en la muñeca de los instrumentos.
Dentro de las labores que desempeñó el robot, tuvo que completar 17 tareas para lograr identificar el conducto cístico y la arteria, colocar grapas en cada uno y después cortarlos. En su inicio, se incorporaron comandos de voz al robot por parte de quienes lo supervisaban, se aprendió los comandos y pudo desempeñar las tareas asignadas sin la intervención de voz de manera flexible y confiable.
¿Resultados prometedores?
El autor principal, Ji Woog “Brian» Kim, Ph. D ex investigador posdoctoral de la Universidad Johns Hopkins explicó que este es un trabajo que demuestra cómo los modelos de inteligencia artificial pueden ser lo suficientemente confiables para lograr la autonomía quirúrgica, demostrando su viabilidad.
Ante diferentes opiniones por diversos expertos se tiene claro que esta intervención quirúrgica se desempeñó funcionalmente bien, pero, se debe tener en cuenta que fue realizada en un cuerpo no vivo, donde no se presentaron los verdaderos desafíos que se enfrentan en una sala de cirugía cómo:
- Sangrados
- No hay latidos cardíacos que hagan oscilar todo
- No hay respiración
- No hay un diafragma que empuje la vesícula biliar de un lado a otro
Sin embargo, en futuras pruebas los desafíos pueden ser mayores y complejos cuando se realice en humanos. Además, la inteligencia artificial cada vez tiene más avances, lo que podría ser significativo en la tecnología en los próximos años.
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