La presión arterial es la fuerza con la que la sangre se empuja contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. Su medición se realiza bajo dos criterios:
- La presión sistólica: la fuerza cuando el corazón bombea.
- La presión diastólica: la fuerza de la sangre cuando el corazón descansa entre latidos.
Generalmente la presión arterial se mide con un dispositivo llamado tensiómetro o esfigmomanómetro, este es un brazalete que se infla y desinfla alrededor del brazo. Lo recomendado para su medición es que el manguito esté puesto correctamente y el paciente se mantenga en una postura relajada.
También puedes leer: Salud mental e inteligencia artificial: ¿Cómo está afectando a las personas?
Sin embargo, la inteligencia artificial (IA) cada vez hace más presencia y toma más fuerza en la medicina. En este caso, un ensayo realizado en Emory Healthcare y publicado por la American Heart Association mostró cómo la IA a través de asistentes de voz pueden ser eficaces para monitorear la presión arterial en adultos mayores si la visita de asistir a consultas presenciales.
Monitoreo con inteligencia artificial
El estudio fue realizado durante diez semanas a 2.000 adultos con hipertensión, la edad base era en mayores de 65 años, las personas participaron en un programa de seguimiento remoto.
Los agentes de voz que fueron implementados estaban basados en modelos lingüísticos avanzados, los cuales contactaron a los pacientes en inglés o español para solicitar sus registros de presión arterial y acompañarnos en tiempo real.
La asistencia de voz estaba encargada de valorar cada síntoma del paciente, cuando se encontraban valores fuera de los parámetros clínicos, el sistema pasaba de inmediato la llamada al personal médico. Por su parte, en el momento que se obtenían los resultados -estos eran incorporados automáticamente en la historia clínica electrónica-.
Aspectos positivos del estudio
El ensayo realizado mostró que el 85 % de los participantes fue contactado y el 67 % completó la llamada. De los cuales el 60 % realizó una medición correcta y el 68 % alcanzó los niveles recomendados por los estándares clínicos.
Los logros presentados fueron evidentes en cuanto a los beneficios económicos y clínicos. El costo por lectura se redujo en un 88.7 % en comparación al monitoreo tradicional realizado por los enfermeros.
Cabe destacar, que se resolvieron 1.939 brechas de control de presión arterial, esto elevó la calificación de la calidad CBP Stars de Medicare Advantage y HEDIS, de una a cuatro estrellas, según lo informó la American Heart Association.
El estudio de carácter observacional, careció de un grupo de control y no pudo comparar directamente llamadas humanas con automatizadas.
Lee: Un robot entrenado por la IA realiza una extirpación de la vesícula biliar