La ciencia médica sigue contribuyendo con el tratamiento de las enfermedades de salud mental como la depresión y por eso, recientemente, se conoció de un novedoso dispositivo que se implanta en el cerebro y puede ayudar considerablemente a manejar esta patología psicológica.
Aunque se viene desarrollando el estudio desde el 2021, solamente hasta recientemente se conocieron los avances que dieron a conocer los investigadores de la Universidad de California en San Francisco.
Así funciona
La metodología del implante consistió en que, a una paciente de 38 años que tenía serios síntomas de ansiedad, se le colocó el dispositivo y, mediante pulsos eléctricos cortos y pequeños en el cerebro se buscaba controlar la sintomatología de la depresión que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 280 millones de personas en todo el mundo.
Ahora, que la paciente se sometió al procedimiento quirúrgico, está en constantes análisis y, ahorita en febrero, comenzará la segunda etapa del estudio para ver qué tan efectiva fue y si, en efecto, contrarrestó la enfermedad.
Sobre cómo funciona el implante, se conoció que lo primero que los médicos hacen es que, debajo del cuero cabelludo, colocan lo que llamaron una ‘cápsula de prescripción’ que se ajusta al pelo del paciente y evita anormalidades después de la operación.
Las venias y los financiadores
El procedimiento contó con el respaldo no solo de los citados científicos estadounidenses, sino también de la startup Inner Cosmos, que dirige un paciente que tiene un trastorno desde su infancia y que se propuso como meta de vida desarrollar elementos que le permitieran a la gente tener una mejor calidad de vida.
“Hemos construido el implante coclear para el mercado mucho más grande de la depresión, que luego también tratará otros trastornos cognitivos”, dijo el emprendedor Meron Gribetz, que tiene un trastorno de déficit de atención desde su infancia.
De acuerdo con algunos reportes de prensa, la idea de este novedoso dispositivo es que, mediante los impulsos eléctricos, se eliminen los pensamientos negativos que invaden al paciente.
El número de veces que se pone en funcionamiento
Todos los días, 1 vez, el implante envía estímulos eléctricos al cerebro durante 15 minutos e incide directamente en la corteza prefrontal dorsolateral izquierda, que es la parte afectada por la depresión en el cerebro. Lo que busca el dispositivo, entonces, es que solo brinde los impulsos en la parte donde la ansiedad se aloja.
Lo interesante de este dispositivo, además, es que muestra los resultados en una aplicación móvil mediante gráficos y cifras que, luego, se le podrán mostrar a los médicos tratantes y, si se aprueba para uso masivo, se podrá llevar a una gran cantidad de pacientes que podrán mejorar su comunicación con psicólogos y psiquiatras para tomar rápidas acciones sobre el tema.
Este curioso elemento, además, contó con la venia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) por sus siglas en inglés, que dieron la autorización a los investigadores y empresarios para que realizaran la primera etapa del estudio. Se esperan los nuevos resultados para ver qué tan efectivo fue.