Esta nueva herramienta ayuda a identificar la dismorfia de Zoom

Esta nueva herramienta ayuda a identificar la dismorfia de Zoom

La dismorfia de Zoom ha surgido como un fenómeno psicológico en la era digital, donde el constante uso de videollamadas y selfies puede influir en la percepción que las personas tienen de su apariencia. El Dr. George Kroumpouzos, reconocido experto en dermatología y trastornos de la piel, ha propuesto una nueva herramienta para identificar esta condición y ayudar a aquellos que puedan estar experimentando efectos negativos en su salud mental.

¿Qué es la dismorfia de Zoom?

La dismorfia de zoom se refiere a la preocupación excesiva por los detalles o imperfecciones percibidas en la apariencia facial durante las videollamadas o al tomar selfies. Esto puede llevar a niveles significativos de ansiedad, baja autoestima y afectar la calidad de vida de las personas afectadas.

Este término, acuñado en 2020 por la dermatóloga Shadi Kourosh, MD, MPH, junto con colegas de la Escuela de Medicina de Harvard, se refiere a una percepción distorsionada de la propia imagen corporal que surge de pasar largos periodos en videollamadas. Durante la reunión anual de la Academia Americana de Dermatología, el Dr. Kroumpouzos, quien es profesor asociado clínico de dermatología en la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island, explicó que muchas personas consideran que la dismorfia de Zoom está dentro del espectro del trastorno dismórfico corporal (BDD).

La dismorfia de Zoom se describe como «una dismorfia facial que se desencadena o agrava por las reuniones virtuales frecuentes. El uso constante de plataformas de videoconferencia está relacionado con una percepción distorsionada de nuestras imágenes faciales, lo que lleva a preocupaciones dismórficas».

Las personas afectadas por la dismorfia de Zoom tienden a examinar con detalle sus rasgos faciales y a enfocarse en lo que creen que necesitan mejorar. Sienten ansiedad antes de las videoconferencias y se sienten presionadas para parecer perfectas frente a la cámara. «Encuentran imperfecciones en sus rostros durante estas reuniones virtuales, y creen que los demás también las notan», explicó el Dr. Kroumpouzos. Todo esto puede tener un impacto significativo en la autoestima y la percepción corporal, llegando incluso a impulsar el deseo de someterse a procedimientos cosméticos.

¿Existen herramientas para atender la dismorfia de Zoom?

Aunque existen herramientas validadas para detectar el BDD en entornos cosméticos, como cuestionarios específicos, no contamos con herramientas formales para identificar la dismorfia de Zoom. «Reconocer estas preocupaciones dismórficas en entornos virtuales puede ser un desafío adicional», añadió el Dr. Kroumpouzos. Es por eso que él y su equipo han propuesto una herramienta de detección que incluye preguntas abiertas para iniciar la conversación y preguntas específicas para identificar la dismorfia de Zoom.

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¿En qué consiste el nuevo sistema?

El primer componente consiste en preguntas abiertas como «¿Te sientes cómodo siendo entrevistado en una cita virtual?» y «¿Cómo te sientes con tu apariencia durante las reuniones virtuales?» Tales preguntas «buscan iniciar el diálogo, para facilitar la discusión con un paciente que puede ser tímido o evitativo», explicó el Dr. Kroumpouzos.

El segundo componente de la herramienta consiste en preguntas más específicas para la detección de la dismorfia de Zoom, comenzando con «¿Estás preocupado por defectos faciales?» Si el paciente responde que no, no califica para ninguna otra, dijo. «Pero, si responden sí a esa pregunta y sí a al menos una más [pregunta], pueden tener dismorfia de Zoom».

Otras preguntas incluyen, «¿Crees que tu cara no es amigable con la cámara?» «¿Vacilas en abrir la cámara?» «¿Has intentado ocultar o disfrazar tu defecto con tus manos, cabello, maquillaje o ropa?» «¿Has buscado consejo de otros para mejorar tu apariencia o imagen?» «¿Usas a menudo las funciones de filtro de la plataforma de videoconferencia?» «¿Has considerado comprar una nueva cámara o equipo que ayude a mejorar tu imagen?»

Si el médico considera que el paciente es candidato para el diagnóstico de dismorfia de Zoom, la herramienta recomienda hacer una pregunta centrada en el BDD: «En el último mes, ¿has estado muy preocupado de que haya algo mal con tu apariencia física o la forma en que uno o más partes de tu cuerpo se ven?» Si el paciente responde sí, «ese individuo debería ser invitado a completar un cuestionario específico para el BDD o acudir a la consulta para una evaluación más detallada», dijo el Dr. Kroumpouzos.

Esta herramienta busca facilitar el reconocimiento de la dismorfia de Zoom en entornos virtuales y ayudar a los pacientes que puedan estar experimentando estas preocupaciones. La detección temprana de la dismorfia de Zoom es crucial, ya que puede desencadenar un aumento en el BDD. Por lo tanto, identificar estas preocupaciones y brindar el tratamiento adecuado es esencial para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición.

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