La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) patenta a la Universidad del Rosario y la Universidad Antonio Nariño por el desarrollo de un sistema que promete transformar la vida de personas con movilidad reducida. Se trata de un avance en neurorrehabilitación, capaz de permitir que los pacientes realicen acciones como sentarse o ponerse de pie únicamente con la actividad cerebral.
Detalles de la patente
El dispositivo funciona a través de un gorro con electrodos y sensores que registran la actividad del cerebro y la transmiten a un computador. Allí, las señales se convierten en datos que posteriormente son enviados a un dispositivo externo, encargado de traducirlos en órdenes que permiten ejecutar movimientos.
“La persona debe imaginar hacer la acción de ponerse de pie o sentarse y posteriormente se decodifica esto de la señal cerebral y puede contribuir a comandar actuadores, como sillas de ruedas o similares”, explicó Álvaro David Orjuela, profesor del Programa de Ingeniería Biomédica de la Universidad del Rosario.
El gorro fue diseñado para ser más liviano y cómodo, además de optimizar el procesamiento de señales. También cuenta con un sistema de aislamiento que reduce el ruido generado por el movimiento de músculos u otros sonidos del cuerpo, lo que facilita una lectura más precisa de la actividad cerebral del paciente.
Una alianza por el bienestar
Este desarrollo es fruto del trabajo conjunto entre las dos universidades, que unieron esfuerzos técnicos, científicos y humanos para crear una solución innovadora.
El proyecto fue liderado por los inventores:
- Álvaro David Orjuela (Universidad del Rosario)
- Edwin Alfredo Reyes, Nayid Triana Guzmán y Andrés Leonardo Jutinico (Universidad Antonio Nariño)
Todos los profesionales integraron conocimientos de neurociencia, ingeniería biomédica e inteligencia artificial.
Desde la academia, el logro ha sido celebrado como un ejemplo de innovación interdisciplinar.
“Este hito demuestra cómo la investigación puede trascender el laboratorio para convertirse en una herramienta real de transformación social y reafirma el poder de la colaboración interdisciplinar y su capacidad para abordar de forma innovadora los grandes desafíos de la salud pública”, señaló Juan Mauricio Pardo, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario.
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Reconocimiento
La SIC patenta este avance mediante la Resolución 51341 del 30 de julio de 2025 y tendrá vigencia hasta el 20 de septiembre de 2041. Para la Universidad del Rosario, este reconocimiento fortalece su posicionamiento en el ecosistema nacional de ciencia, tecnología e innovación y reafirma su compromiso con la generación de conocimiento útil y al servicio de la sociedad.
“El compromiso, creatividad y rigor científico del equipo de profesores e investigadores de la Universidad del Rosario y la Universidad Antonio Nariño es ejemplo del valor de la cooperación académica para generar conocimiento con impacto real en la sociedad”, concluyó Pardo.
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